Las Mejores Hamburguesas que Debes Probar en Los Ángeles

La moderna compañía de Anya Fernald con Todd Robinson, cría animales sustentable y humanamente en las sombras del Monte Shasta, y ahora tiene 3 sucursales: el Mercado Grand Central, Mid-City, y Santa Mónica. Los carniceros de Belcampo muelen filetes, lomo y cortes de músculo enteros selectos en la casa para crear hamburguesas añejadas en seco de ganado alimentado de pasto natural. Cada carne de 5.5 onzas viene con cheddar blanco, cebollas caramelizadas, salsa de la casa, y lechuga sobre suave pan brioche BREADBAR de semillas de sésamo. Mejora tu experiencia bovina con una guarnición de papas fritas con cáscara que se doran muy bien en grasa de vaca.

Este no es un establecimiento dedicado a la venta de hamburguesas, pero el Chef Tony Alcázar y sus bomberos asociados han convertido su gastrobar del área residencial de Whittier en un destino para probar sus costillitas de res, falda de res, y hamburguesa de lomo. Tienen estas carnes en tres de sus cinco hamburguesas, que son asadas a la orden. Su hamburguesa insignia, Bottle Room Original Burger, cuenta con pan brioche bañado en huevo con carne de res, quesos suizo y azul derretidos, rúcula crujiente y cebolla caramelizada que Alcázar acentúa con azúcar morena y aderezo balsámico. Su hamburguesa ‘negro y azul’ mezcla mermelada de higo negro con queso azul St. Agur y cebollas cocinadas con grasa de pato. Su hamburguesa de queso y tocino de lujo les pone aros de cebolla de la casa con salsa BBQ. También cuentan con hamburguesas de pavo y aguacate y una hamburguesa de cordero de inspiración mexicana con jalapeños fritos, cheddar de chile ahumado, y cátsup de chile guajillo.

El chef Christian Page y sus socios en el Hotel Normandie ayudaron a revivir un clásico del barrio coreano en la Calle 6ª en 2015. La segunda versión tiene un mostrador de madera con banquillos forrados de piel, letreros antiguos, una cocina abierta, y el rostizador cruzado original del restaurante, que cocina por ambos lados. Las carnes de hamburguesa pueden pesas uno o dos tercios de libre, dependiendo de tu apetito. De cualquier forma, se muele una mezcla de lomo y falda de res en la casa y se sirve con una salsa especial, lechuga, tomate, cebolla, y peinillo en un rollo Parker House de la Panadería La Brea. Ponle a tu hamburguesa ya sea queso suizo o cheddar.

El dicho de este bar es “Oh, eso es mejor”, y bien se puede referir a la hamburguesa, que es una obra maestra del chef Matt Molina, que trabajó recientemente en el Mozza. Él, el cofundador de Silverlake Wine Randy Clement y asociados han transformado una desgastada esquina del Distrito de las Artes en un destino con patio trasero al aire libre, una cancha azul de Bocce, una barra acogedora, y un extenso programa de bebidas. Aún así, es la hamburguesa la que muchas personas alaban después de su primera visita. Usan la proporción justamente adecuada para la carne de lomo de primera, cheddar de Tillamook, salsa alioli, y pan tostado brioche de huevo, que se juntan con rodajas largas de pepinillo.

El café californiano de Jason Bernstein y James Starr se encuentra en el cada vez más de moda Fairfax. Predominan pinturas contemporáneas y cerveza artesanal de primera, y más o menos le atinan a la comida tradicional, particularmente a la hamburguesa. Hamburguesa de lomo, costillitas y rib-eye de grasa cortada del Harris Ranch forman una hamburguesa ganadora, que viene bien chamuscadita de la parrilla. La carne se suma al queso cheddar de Fiscalini Farms, tocino ahumado en madera de manzano, rúcula, sala alioli y cátsup en un suave pan brioche Rockenwagner. Cada hamburguesa viene con una elección de papas fritas, acentuadas por rodajas de camote frito con cáscara y con alioli de ajo.

Este clásico “bar a la carta” estilo parisino es el relámpago de una lluvia de ideas colectiva entre los chefs y socios Ludo Lefebvre, Jon Shook y Vinny Dotolo. El otrora restaurante tailandés ahora cuenta con una fachada verde, barra y mostrador de mármol, y espejos decorativos. Si bien muchas de las cosas del menú serían reconocibles al instante en el 6º Distrito de París, los parisinos definitivamente se quedarían boquiabiertos con el Big Mec. La lujosa hamburguesa doble del Petit Trois cuenta con carnes gemelas, queso americano derretido, alioli de ajo con pepinillo picado, y una cascada de salsa bordelesa en un pan brioche.

El chef Chris Phelps cuenta con animales criados sustentable y humanamente, y su menú siempre está cambiando. En 2015, él y su anterior socio Zak Walters, subieron de categoría de un Café de Hollywood Oeste a un restaurante completo en Hollywood, con todo y licor. Una parte del menú nunca cambia: la hamburguesa con queso y tocino, con una mezcla 70/30 de carne de lomo, falda y costillas de res alimentada con pasto natural, asada a término medio con un cráter en el centro de una carne de ocho onzas sazonada. La lechuga de hoja roja le pone fibra, la mayonesa de la casa le pone riqueza, la cebolla pone lo crujiente, y el Seascape es un queso cheddar hecho de leche de vaca y cabra. Los ingredientes se vierten sobre un pan a la parrilla. La hamburguesa viene con papas fritas planas con cáscara.

Este lugar es conocido por muchas cosa, incluyendo sus venecianos, los cocteles medicinales de Justin Pike, y las pastas caseras del chef Casey Lane. Por ello, una de las gemas escondidas que sigue pasando bajo el radar es su hamburguesa, que ha sido mejorada de un brunch de fin de semana a una cena. Una jugosa carne de lomo de primera se junta con dulce cebolla y tocino caramelizados, lechuga crujiente, queso Gruyere derretido, y un huevo frito en un pan brioche tostado hecho en casa. La hamburguesa viene con papas fritas con cáscara crujiente salpicadas con hierbas y salvia.

El colorido café brasileño de Natalia Pereira en el Distrito de la Moda en el Centro de L.A. cuenta con girasoles en las ventanas, una botella de cerveza en cada mesa, y música brasileña siempre. Aunque el restaurante puede recordarle a su dueña a su natal Minas Gerais, y muchas de sus especialidades pueden evocar su terruño, la hamburguesa de puerco insignia del lugar se lleva bien en cualquier lugar. Una jugosa hamburguesa de puerco notoriamente chamuscada sirve de base para repollo asado sobre un pan de papa tostado que absorbe el jugo. La hamburguesa viene con una elección de ñame frita con cáscara o ensalada. La decisión es clara: ñame frita, que van bien con rameks de cátsup o mostaza Dijon.