La Guía dineL.A. de Hollywood

El chef y propietario Kwang Uh abrió su restaurante de 16 asientos en agosto de 2015 en un centro comercial de Santa Mónica y Wilton; el Baroo tiene el concepto de una “cocina experimental de estilo libre”.  La palabra Baroo designa al tazón que a los monjes budistas se les permite poseer para sus comidas hasta el día de su muerte. La moderna cocina de Uh ha generado algo de escándalo por su uso de la fermentación en los platillos de tipo coreano, que él prepara con ingredientes orgánicos locales y sustentables. Mientas que el breve menú cambia frecuentemente, algunos platillos se han convertido en apabullantes éxitos, como el arroz frito kimchi: kimchi fermentado de piña, arroz basmati de Amira, huevo cocido a  63°C y enfriado, gremolata, salsa de piña y jalapeño, papitas fritas moradas, algas asadas, germen de trigo tostado y quinoa, y microvegetales. Otro favorito es el Asian Fever, hecho con arroz basmati de Amira, mezcla casera inspirada en el sureste asiático, hojas de limón y espuma de coco con sedimento de sake, crujientes hojuelas de camarón, tomates cereza y rodajas de lima sin cáscara.

El grupo hotelero internacional, Mama Shelter, abrió su primera propiedad en los EE.UU. en julio de 2015. El hotel de 70 habitaciones se encuentra situado a unas cuadras del Boulevard Hollywood y cuenta con un restaurante de todo el día en el piso de abajo. La decoración funky tiene sillas disparejas, espaciosos cubículos y un fantástico techo que ha sido promocionado como la “única Capilla Sixtina” de L.A. Comienza el día con un café, croissants, pan danés, y el Mama says Rise N’ Shine, un desayuno continental con opciones para añadir un croque-madame, pan tostado con aguacate o sándwich de desayuno. Para el almuerzo ofrecen varias ensaladas, incluyendo la César con coles de Bruselas, o el tabbouleh de quínoa con pepino, rábano, pimientos, limón y menta. Los sándwiches incluyen un BLT de huevo frito, un sándwich de pollo y una Le Royale con queso (una hamburguesa con cheddar, lechuga, tomate y papas fritas en rodajas). El menú para la cena añade platillos como mejillones negros con puerro y bisque de hinojo; bagre blanco con arroz negro y salsa de maíz; y las Costillitas de Mamá, con ensalada de col y pepinillos. El menú de cocteles sigue el tema de Mama, el Querido de Mami es una tradicional Sazerac con coñac PARK, Peychaud's Bitters, azúcar superfina y anís Herbsaint. El Mr. Mom está hecho con Rittenhouse Rye, Fernet Branca, Chartreuse Amarillo y Carpano Antica, mientras que el Y Tu Mamá También* ofrece una selección de Tequila o Mezcal con lima fresca, pepino, Hellfire Shrub y jarabe de almendra.

Este emblemático lugar es todo un ancla en Hollywood desde 1919, y las caras famosas que han pasado por sus puertas son un cinemático y literal “Quién es Quién” del siglo pasado. Musso & Frank ha estado en la misma familia desde 1927, cuando los propietarios originales Joseph Musso y Frank Toulet vendieron el restaurante a John Mosso y su socio Joseph Carrissimi. Hoy en día, el Musso es operado por las 3ª y 4ª generaciones de los Mossom un reflejo del orgullo que tienen en su propiedad y la continuidad del servicio que es único en Los Ángeles. Muchos miembros del personal han estado en el restaurante por más de 40 años; cuando los regulares hacen una reservación no piden una mesa en específico, sino una en la sección de su mesero favorito.
La cocina está encabezada por J.P. Amateau, apenas el tercer Chef Ejecutivo en la historia documentada del restaurante. Sus famosos hot cakes de “franela”, un dulce híbrido de hot cakes y crepas, sigue siendo un favorito del menú de día. De noche, la parrilla del lado del Viejo Cuarto del restaurante le pone el fuego a los filetes y cortes. El riñón de cordero, favorito de Charlie Chaplin, también tiene sus seguidores. El fettuccini Alfredo no es otro que el de la receta original que Douglas Fairbanks y Mary Pickford trajeron de su luna de miel en Roma. No te pierdas el clásico Martini, considerado por muchos como el mejor del pueblo y servido en una jarra con hielos.

La segunda sucursal del concepto “comida rápida lenta” de Andre Guerrero tiene hamburguesas, sándwiches y ensaladas. El popular Pastrami de la Casa se deja marinar por dos semanas, se le untan las “especias secretas del Oinkster” y se ahúma con madera de manzano. Otro favorito es el Cluckster, una pechuga de pollo frita en mantequilla y servida con aderezo ranch de la casa, salsa Búfalo, pepinillos y lechuga cortada en un pan con semillas. Acompaña tu comida con cervezas artesanales, soda, café Intelligentsia®, o malteadas. Con sus pantallas planas de 45 pulgadas, el Oinkster es también uno de los mejores bares no deportivos para ver deportes en L.A. Pueden tomar peticiones si no están pasando algún partido que te interese.

Inspirado por el movimiento ‘bistronómico’ de Paris, el Papilles sirve platillos bistro de alta categoría en un escenario casual con una atmósfera relajada. Su nombre es el de las papilas gustativas en francés, y tiene un menú semanal cambiante a precio fijo de platillos de temporada con cosechas sacadas de granjeros locales. Un menú de tres comidas reciente, con costo de $36, comienza con tu elección de salsa velouté de calabaza amarilla, verduras Maggie o mousse de hígado de pollo. También había foie gras torchon en el menú como complemento. Las opciones principales incluyen filete a la plancha con relleno de setas salvajes, zanahoria asada y cippolini; o vieiras con ñame, camote y acelgas. Los postres están entre pot de crème de crema agria o pay de calabaza. El propietario y director de vinos Santos Uy maneja una selección de vinos concisa que se enfoca en vinos naturales de Francia y otros países del viejo Mundo.

En la esquina de Melrose y Highland se encuentra la meca de los amantes de la comida. Hogar de la Pizzeria Mozza, Osteria Mozza y la chi SPACCA, este paraíso culinario es el hijo del trío superestrella de Mario Batali, Nancy Silverton y el restaurantero Joe Bastianich. Todo comenzó con la Pizzería Mozza, que se convirtió en un éxito instantáneo cuando abrió en noviembre de 2006. Ampliamente reconocida como una de las mejores pizzerías en el país, ésta es conocida por sus ingredientes californianos de temporada y la afamada corteza de Silverton. Todos tienen sus favoritos, desde la pizza de salchichas de hinojo hasta la Ensalada Cortada Nancy y el trascendental Butterscotch Budino, un clásico moderno que estuvo en el menú de apertura y nunca se fue.

Ubicado en el mismo edificio que la Pizzeria Mozza, la Osteria Mozza cuenta con una Barra Mozzarella de mármol blanco de Carrara, donde Nancy Silverton componen una larga lista de platillos pequeños con mozzarella importada fresca así como ricotta y burrata rellena de crema. Simplemente, esto es puro queso como nunca lo has probado antes. Si bien el queso ha ganado reconocimiento con justa razón, también hay una amplia variedad de pastas hechas a mano y comidas refinadas y rústicas como tagliata de res a la parrilla, conejo con salsiccia y stracotto de pechuga de ternera. Asegúrate de guardar lugar para los postres de la chef Dahlia Narvaez, como los adictivos pasteles de aceite de oliva romero.

Ubicado entre el Mozza2Go y la Ostería Mozza, el chi SPACCA (“el que divide” en italiano) es un templo a la carne que presume del primer programa de “curado en seco” en L.A., que permite al equipo experimentar y perfeccionar las técnicas de charcutería italiana en casa. Prueba la salchichonería con dos opciones del affettati misti (la selección diaria de carnes maceradas) que sirven para 2 a 4 o 4 a 6 personas. El íntimo comedor iluminado por candiles invita a los comensales a adentrarse en los platillos como la arrachera pimentada, costillitas de puerco talladas con hongo blanco, pay de res y calabaza, lomo de puerco en leche asada, chuleta de cerdo y el increíble bistecca fiorentina, un corte de lomo de res porterhouse de angus negro añejado de 50 onzas.

El restaurante con Estrella Michelin del chef Michael Cimarusti celebró su décimo aniversario en junio de 2015. Ampliamente considerado como uno de los mejores restaurantes del país, el Providence es un eterno nominado a los Premios James Beard y se encuentre en la cima de la lista de los “101 Mejores restaurantes de Jonathan Gold”, del crítico del L.A. Times, por tres años consecutivos. El Providence reabrió en mayo de 2014, después de una breve renovación que cambió el patio por un comedor más grande e iluminado y un diseño interior con azules fuertes, tapices de patrones coloridos y relucientes luces que evocan las profundidades del océano. En el sitio web del Providence, Cimarusti dice “Primero y ante todo, lo que nos guía es la sustentabilidad. Usamos sólo productos conseguidos en la naturaleza, sustentables, principalmente de aguas americanas, y buscamos resaltar sus mejores cualidades”. Los comensales pueden disfrutar de los sublimes mariscos de Cimarusti con su Menú Signature & Seasonal de cuatro platillos, y el épico Menú del Chef de Providence con 11 platillos.

Fue nombrado por la icónica intersección cercana de Hollywood y Vine, y se encuentra situado en la planta baja del histórico Edificio Taft. El elegante interior está complementado por un patio al aire libre con una plataforma de madera bajo las luces titilantes. Una muchedumbre variada llena el restaurante para comer antes de ver una película en el Cine Pantages, que se encuentra cruzando la calle. El menú neoamericano contiene platos compartidos con ingredientes de temporada sacados del mercado local. Los aperitivos incluyen mousse de hígado de pollo, carpaccio de res y calabacín en pan tostado. Los platillos principales que más resaltan son el pollo y waffles, stroganoff de res con gnocchi, y salchicha casera con manzana, cacahuates y salvia. Recientemente lanzaron una Hora feliz Nocturna que comienza a las 10:30 p.m cada noche. El menú incluye los favoritos del público como churros con cueritos de cerdo, la hamburguesa frita, y alitas de pollo con especias para tarta de calabaza con salsa de coffee BBQ. Los cocteles en descuento durante la Hora feliz incluyen el W&V Old Fashioned, Moscow Mule, Tommy's Margarita y el Classic Daiquiri.